Auspiciosa actuación de los equipos argentinos en las Olimpíadas de la India

Los equipos Absoluto y Femenino de Argentina, completaron una buena labor en las Olimpíadas de Chennai, India, al quedar colocados en las ubicaciones 33 y 34 respectivamente. Esto es una mejora importante en relación a las ubicaciones conseguidas en Batumi 2018, la anterior Olimpíada, en donde quedaron 41 y 45. Así fue que hubo un avance de ocho puestos en el Absoluto y once puestos en el Femenino.

A nivel Panamericano, que es la medida Argentina en la mayoría de los deportes, nuestra ubicación fue quintos en el Absoluto, detrás de USA, Cuba, Brasil y Perú; y cuartos en el Femenino, detrás de USA, Cuba y Perú.

Sin que tengamos razones para un festejo desmedido, creemos que son resultados alentadores para continuar en la senda del trabajo. Se conformaron dos equipos en los que se priorizó la armonía del conjunto. Esto se cumplió con creces, reinando la camaradería y el compañerismo. En lo deportivo, comparando con la anterior actuación, este espíritu de equipo, dio los resultados esperados.

Pasando al análisis individual, diremos que en el Absoluto se destacó ampliamente la labor de Leandro Krysa. Leo fue el último de los convocados, ya que inicialmente estaba en el listado de suplencias. Ante las bajas que se produjeron, fue parte del equipo y se transformó en el bastión del conjunto nacional, al conseguir 7 puntos sobre 9 posibles. Un resultado magnífico para su primera Olimpíada.

Fernando Peralta en el siempre difícil primer tablero y Diego Flores, cumplieron también actuaciones muy destacadas, obteniendo 6.5 en 10 y 6.5 en 9, respectivamente.

Con una perfomance algo irregular, encontramos a Leonardo Tristán (4.5 en 8) y Federico Perez Ponsa (4 en 8).

En el Femenino encontramos actuaciones muy buenas y parejas: El score más alto fue para la debutante Anapaola Borda, de solo 18 años, quién en el tercer tablero, obtuvo 7 en 11.

También destacaron María José Campos, quién logró 6.5 en 11 y Belén Sarquís, que terminó con 6 en 10. María José realizó así, una gran primera Olimpíada, mientras Belén completó un retorno a los primeros planos del ajedrez femenino internacional, muy exitoso.

En el caso de Marisa Zuriel, podemos engañarnos si solo miramos su score, 3.5 en 9. Marisa defendió el primer tablero, es decir que tuvo en torneo extremadamente difícil, logrando un empate ante la India Koneru, la jugadora con más ranking de la Olimpíada. Medida por rating performance, fue la segunda mejor jugadora argentina, detrás de María José.

En el caso de Guadalupe Besso, siempre a disposición del equipo, le tocó entrar pocas veces, pero lo hizo con solidez, obteniendo tres empates en otras tantas presentaciones.

Terminada una Olimpíada, siempre es útil tener una mirada a futuro. En primer lugar, creemos que nuestros objetivos están en avanzar en nuestras posiciones Panamericanas. Recientemente, en los Panamericanos de Ajedrez de la Juventud, Argentina quedó segunda, apenas detrás de USA (4 Oros contra 5 de Estado Unidos) y lejos del tercero. Aquí entre los adultos, aún estamos alrededor del cuarto y quinto lugar. Nos permitimos recordar que esto es mejor que la media de nuestros deportes olímpicos, ya que los dos últimos resultados Panamericanos (hablamos de Deportes en general, no ya del ajedrez), fueron: sextos en Perú 2019 y séptimos en Canadá 2015.

El objetivo de FADA para las próximas Olimpíadas es buscar el segundo lugar Panamericano, detrás de USA, como lo consiguieron ya, nuestras jóvenes promesas. Creemos estar en el buen camino. Quizás en el 2024. Y sino, será en el 2026. En el deporte hay que trabajar y trabajar, para que los resultados lleguen con el tiempo.